Un Pacto para vivir…

Tiempos difíciles corren en estos días. Sentimientos que surgen sin pedir permiso, la mayor parte del tiempo estoy nostálgica, supongo.

En realidad no se definir mi estado de ánimo, es un gran coctel con el ingrediente indispensable para estas situaciones de humor negro ( por supuesto!!!!).

Ahora me toca del otro lado, es muy raro, no me imagino mi nueva vida.

Son muchas cosas las que voy a extrañar de acá… un té en lo de mimi, mi casa, Marin y su doble complejo, el circulo verde, los lunes, Ofelia, Vicky sin ganas de salir y con ganas de borrachera, Graciela, aunque no lo crean el día a día de Oswald y sus locuras, la ciudad con vida, Sol y sus mariposas, mis amigas, el Konex, los recitales, el club de lectores de La Nación, el tren cerca de casa, los asados con amigos, Guillote en todo concepto, las fiestas con champagne, Elenita por supuesto, el Dot cerca, la mansión de Jime, Carrió en el sillón durmiendo los viernes a la noche, Lal a dos cuadras, Fran riéndose de Ceci C, el sushi club, Majo y su buena onda siempre, Sisti y su whisky, la siesta, la barra ( queda, no la podemos mudar), el vino argentino, almorzar con Ceci B cerca del showroom, los amigos de Fran ( que ahora los siento míos), los chinos baratos, y a todos ustedes …

Solo se que es una aventura, y como todo cambio me da un poco de miedo, pero tiene que ser algo bueno.

Tengo triste el corazón, pero esperanzada el alma. Hice un pacto…tengo un pacto para vivir, y voy por él.